Ajedrez y
vida
La
gente aprende a jugar al ajedrez a edades diferentes, pero sobre todo,
la mayoría, cuando son chicos o jóvenes.
Llegan a sentirse muy interesados y
pasan todo su tiempo libre jugando.
Luego, para algunos la atracción
disminuye, mientras que para otros su amor por el juego se incrementa con el tiempo. Es del último
grupo de donde normalmente nosotros sacamos
los jugadores de primera categoría, y luego nuestros candidatos a maestros y grandes maestros.
¿Qué
debería hacer un joven cuando ha ganado el título de maestro
candidato? Después de todo, la vida exige
que él cumpla sus obligaciones de estudiar y trabajar. ¿Dónde se encuadra el ajedrez? Una considerable experiencia demuestra que el ajedrez no está incluido en el camino de
esas obligaciones. No es difícil combinar la
atracción por el ajedrez con el
trabajo y el estudio. Mi propia
experiencia fue que el ajedrez no sólo no estorbó mis estudios en el colegio y en la escuela, sino que incluso demostró ser una ayuda, ya que él jugaba un papel en el desarrollo de las costumbres del pensamiento
lógico.
Smyslov (izq) y Bondarevsky (der) |
¿Puede el ajedrez ser
una profesión? Una vez, en Bulgaria, un director de orquesta preguntó a Bondarevsky;
"Dígame, Gran Maestro, ¿tiene alguna
profesión?". Bondarevsky sonrió
y a su vez le plantea la pregunta:
"¿La tiene usted?" El director comprendió que su pregunta no había
tenido mucho tacto y se disculpó.
Nosotros
somos de la firme opinión de que una persona puede dedicar todos sus esfuerzos al juego durante toda su vida. El ajedrez ha llegado
a merecer esto. Como apunta Botvinnik: "El ajedrez no es inferior al violín
en nada, y nosotros tenemos un gran número
de violinistas profesionales".
Al mismo tiempo, sin embargo, deseo advertir al joven lector que cuando esté dando sus primeros pasos en el gran mundo, no deberla renunciar a su trabajo, y estudios a causa de concentrarse sólo en ajedrez.
¡Cuán
a menudo me he topado con los llamados "talentos
no reconocidos''! ¡Qué pobre opinión merecen! El único enfoque conecto es combinar el trabajo con sus actividades en
ajedrez. Sólo cuando usted consiga que se le
conozca y llegue a ser un Gran
Maestro, podrá dedicarse por entero
al arte del ajedrez. Aun entonces, sin embargo, la decisión exige que se piense seriamente; está todavía lejos de ser fácil el que usted y
su familia dependan de los azares del juego
de torneo. Por otra parte, hay
varios ejemplos de jugadores que son
capaces, de uno u otro modo, de continuar
ejerciendo la profesión elegida y conseguir todavía excelentes resultados en los torneos.
El siguiente comentario
del campeón del mundo Alekhine es muy conocido:
"Yo considero que hay factores
necesarios para el éxito. Lo primero
de todo, un conocimiento de las
fuerzas y las debilidades; luego, un conocimiento de las fuerzas y debilidades
del oponente, y, finalmente, un objetivo
más alto que una pasajera satisfacción. Yo veo este objetivo como el deseo de conseguir los valores científicos y artísticos que colocan al ajedrez a nivel de algunas de las otras artes".
Vamos a considerar
estos tres factores, comenzando por el último. El lector comprenderá a duras
penas lo que significa. Yo he tenido ocasión de
ver justo lo contrarío, cuando en un Palacio Pionero un jugador, dando una exhibición de simultáneas, ha puesto una pieza en "en prise". Su joven
oponente, deseoso de ganar, la captura
y consigue grandes alabanzas del
entrenador. Eso difícilmente, se
puede llamar un alto objetivo. Pero
nosotros conocemos la entrega desinteresada al juego de un conjunto de
destacados jugadores, tales como Riumin, Ragozin y Simagin, para los
cuales la calidad de la partida que estaban
jugando era un factor más importante que el resultado. Aquí es donde ellos ven la verdadera importancia
de sus esfuerzos, y éste es el ejemplo que
todos nosotros deberíamos seguir.
Conozca a
su oponente
Los Grandes Maestros están muy bien
informados sobre los fuertes oponentes con los que se enfrentan con frecuencia en acontecimiento de primera
clase. Cuando yo acostumbraba a tomar parte en los acontecimientos clasificatorios para el Campeonato
del Mundo, llevaba un archivo especial para
cada oponente, y hasta donde podía
conocía también la práctica que
seguían otros grandes maestros. Estos archivos contienen un sumario de las características del jugador
y la opinión de uno mismo sobre los puntos
en los que hay que concentrarse, a
la vista de su fuerza y de sus puntos débiles.
Se dedica mucha atención
a las partidas del oponente. Hay que estudiarlas todas y sacar conclusiones. Estas conclusiones se añaden luego al archivo. Entonces usted puede planear las
aperturas y las variantes que adoptará
la próxima vez que se enfrente a él.
La experiencia anterior de las
partidas entre ustedes ha de ser considerada corno una guía parael siguiente encuentro, y debe intentar estudiar cuál será su actitud entonces y en qué forma está él.
Usted
hace una nota de cómo él se conduce durante una
partida y si tiene alguna debilidad como jugador de torneo. De este modo, por ejemplo, es bien sabido que Yefim Geller y
Mikhail Tal pierden una partida al principio del torneo, pero esto sólo aviva sus instintos de lucha y juegan con
redoblado vigor. Por otra parte, Szabo
reacciona mal al perder, y una vez
que ha perdido su primera partida en un torneo, su juego baja.
Este
conocimiento de su oponente no sólo como jugador,
sino también como persona, es muy importante. A menudo he oído de
Botvinnik notables y profundos comentarios
sobre sus compañeros grandes maestros. Hablando de las maravillosas
victorias de torneo de Korchnoi, dijo una vez:
"Korchnoi es un maravilloso luchador
de torneo. Va por el enemigo directamente, pero al mismo tiempo rara vez
deja de descubrir los errores" Esla
frase, "rara vez deja de descubrir los errores", es una sutil descripción de la exactitud, que Korchnoi
consigue combinar con su juego luchador.
Botvinnik
comentó de Petrosian: "Tiene el raro don de colocar sus piezas de tal Forma, que siempre se defiendan
unas a otras". De un gran maestro alto, dijo: "El es muy aficionado a las jugadas largas". Una vez, en una sesión de entrenamiento, estábamos
analizando una posición en la que el blanco
tenía los Alfiles en 3D (d3) y 2CD
(b2) apuntando amenazadoramente al Rey
negro. El comentario del anterior
campeón del mundo fue: “Esta es la clase de posición que Kotov
remataría rápidamente". Pero ésta no
era la primera vez que él mostraba un
perfecto conocimiento de mi juego. "Kotov tiene un sentido del peligro
pobremente desarrollado", dijo
una vez, y entonces comprendí por qué había sufrido yo tantos reveses. A menudo yo había perdido partidas en las que tenía un evidente peligro
bajo mí nariz, y todavía pensaba que tenía una buena posición. Por eso quería que alguien me
dijera, en el curso de alguna, que estaba mal y que perdería. ¡Pero,
por Dios, no le digan eso a Flohr!
Todos
nosotros estudiamos a nuestro oponente, e
intentamos descubrir las posiciones que le gustan y las que no le gustan. También conocemos los signos externos que indican que no le satisface el
aspecto de su posición, aunque estos signos varían mucho. A
algunos jugadores se les ponen las orejas coloradas, otros empiezan a tirarse del pelo, otros mueven
el pie bajo la mesa. Todo esto debe ser
conocido y tomado en cuenta. En la
tensa lucha de una partida de torneo, la más leve señal que le ayude a conocer lo que está pensando el oponente es valiosa.
¡Conózcase
a sí mismo!
Es
importante conocer las características positivas y negativas de su oponente, pero no es menos importante que conozca también las suyas. Por eso Alekhine se
ponía el primero en la lista. Usted no encontrará mucha ayuda en esto preguntando a la gente. Sólo una severa actitud
autocrítica ayudará a un jugador a valorar
sus puntos fuertes y débiles, y más
tarde al proceso de perfeccionamiento
de su juego.
Durante este proceso un jugador puede encontrar con que un aspecto de su juego se
estanca, mientras que otros se van activando. Para combatir esta tendencia de
perfección desproporcionada
recomiendo una revisión periódica.
Yo mismo hice esto cada dos o tres
años, y sé que muchos de mis colegas
siguen la misma práctica.
La
revisión consiste en un análisis de todas las partidas que usted
ha jugado desde el último examen, y en particular las partidas que perdió, las cuales deben ser examinadas con minuciosidad.
Cada jugada debe ser estudiada
escrupulosamente, los errores
criticados y sacadas las conclusiones.
En este momento se deberán examinar todos los aspectos de la partida: cómo
juega usted la apertura, su táctica del final, su dominio del medio
juego. El sacar conclusiones generales sobre
sus principales debilidades puede
proporcionarle un gran estimulo para
posteriores desarrollos. Hubo un tiempo en que el mismo Botvinnik admite que él tenía poca habilidad para jugar las posiciones agudas y complicadas. "Aquí se
presentó mi viejo defecto de falla de
visión combinatoria", escribió en las
anotaciones de una partida, ¡a pesar
de que ya era campeón soviético!
Con gran trabajo, consiguió extirpar este defecto, y sus partidas posteriores contenían las más intrincadas y complicadas posiciones. Del mismo modo Bronstein tuvo que trabajar duro para mejorar su juego en el final.
Usted también debe conocer sus características positivas y negativas desde
el punto de vista de juego de torneo, ¿Cómo
reacciona si pierde, cómo se conduce después de que ha cometido una incorrección o un error? ¿Se pone colorado, palidece o puede
mantenerse impasible? No debe
permitir que su oponente sepa lo que
siente.
Ha llegado el momento
de decir adiós al lector. ¿Cuáles serán mis últimas palabras? El lector
mejorará su juego si supera los defectos
que ya hemos indicado, si estudia profundamente la rica herencia del
ajedrez que hemos recibido del pasado y si
se impone una rigurosa autocrítica.
Si
ahora, querido lector, hace todo esto, ¡entonces el futuro es suyo!
1953 de izq. a der : Tigran Petrosian, Alexander Kotov Paul Keres, Yuri Averbakh y Efim Geller |
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