En este caso se refiere a la partida de este mundo, al
fallecimiento de un ajedrecista mientras está frente al tablero. La muerte
preferida confesada por muchos …
Se mencionan los casos más conocidos:
Adolf Olland |
Olland-Hamming_1933 |
1) El doctor y campeón de Holanda
Adolf Olland murió en 1933 durante una
partida del Campeonato holandés. Jugaba
contra A. W. Hamming, y tras 25
jugadas tenía frente
a él la
siguiente posición, que era
favorable para Olland (1867-1933):
Fue la última posición que Olland vio. Repentinamente sufrió un colapso y su cabeza cayó sobre el tablero. La causa de la muerte fue -como se estableció más tarde- un infarto cardíaco. Su oponente, profundamente agitado, abandonó la partida inmediatamente.
Hay una
elegía acerca de la
muerte de Olland, escrita por el
Dr. Dyckhof (de Munich), y más tarde publicada en la
revista Ferschach:
La Victoria se acerca,
El pulso late más fuerte.
Jaque y jaque otra vez.
y las jugadas finales
son realizadas, ¿por el oponente?
No, por el cansado corazón:
Jaque Mate.
Eduard Spanjaard |
Scnenk_Spanjaard_1981 |
Spanjaard tenía una posición extremadamente ventajosa, pero estaba en un severo apuro de tiempo; también falleció a consecuencia de un ataque al corazón. El comité de competición concedió un resultado único en la Historia del Ajedrez, concretamente 1-1 .
Vladimir Bagirov |
al corazón durante una partida de torneo, en Finlandia, el 21-7-2000. En la siguiente posición, completamente ganada por las negras tras 45 ... De4, fue incapaz de realizar otra jugada:
Puesto que Bagirov no estaba en apuros de tiempo ni cayó desvanecido, sino que estaba sentado tranquilamente en su silla, pasó algún tiempo hasta que alguien se dio cuenta de que las cosas no iban bien. ¡Simplemente parecía que estuviese analizando su siguiente jugada!
Purdy-Parsonage_1979 |
"La partida está ganada,
pero llevará algún tiempo". Aquí está
la posición final a la que
se referían sus palabras:
Kurt Meier |
Durante su cotejo contra Alain Niyibizi, de Ruanda, de repente Mejer se derrumbó sobre el tablero y fueron infructuosos los intentos de los médicos por reanimarlo.
El hondureño Héctor Mejía, árbitro de ese encuentro, intentaba, a duras penas, describir lo ocurrido: “Tal como estaban las piezas en el tablero en ese momento, creo que Meier creía que iba a ganar cuando su rival encontró una combinación que le garantizaba el empate. Justo ahí empezó a desplomarse poco a poco en su silla, y finalmente su cabeza cayó sobre el tablero”. Al parecer, luego se decidió el 1-0 a favor de Meier.
Los médicos de guardia intentaron reanimarlo durante más de media hora, pero fue inútil, y sacaron su cadáver tapado con unas sábanas mientras continuaban muchas partidas, así como la lucha por las medallas.
El maestro húngaro Géza Maróczy,
uno de los mejores jugadores del mundo
hace 100 años, estaba presente durante la
muerte de Adolf Olland. Más adelante
hizo el siguiente comentario: “Esa es la forma en la
que me gustaría morir también; es la mejor muerte para un maestro de ajedrez”
No hay comentarios:
Publicar un comentario