8/10/14

“¿Qué hago, Tigran?”



Petrosian
Korchnoi
El genial Miguel Tal cuenta la siguiente anécdota: “Este caso lo relato con absoluta certeza de veracidad, puesto que VÍCTOR  KORCHNOI y TIGRAN  PETROSIAN coinciden en todo:
PETROSIAN - en la décima partida del match semi­final con KORCHNOI por el título mundial (1971)- anota en la planilla la jugada más fuerte…¡Y propone tablas!
KORCHNOI no las acepta. PETROSIAN hace la jugada, una jugada prácticamente ganadora. Se ha superado el control, la partida se aplaza. 



VÍCTOR se quedó pen­sativo y preguntó:  
-“Bueno qué: ¿tablas o abandono?”.   
TIGRAN le contestó:  
- “Tablas”.












1/10/14

Mirón “experto”



En un torneo internacional que tuvo lugar en Róchling-werken, Saarbruck, viví la simpática situación que sigue: Seguía la partida, entre los entonces agudos jugadores franceses y los de Saarbruck, situada en el primer tablero. Jugaban una variante originada por la defensa India del Rey (véase el próximo apartado). En la apertura ya habían cambiado las Reinas. Entre los muchos mirones, había uno que alzó la cabeza sobre mis hombros y con la mayor expresión de asombro, murmuró: «¡Qué flojos son estos dos jugadores!» Se podía esperar todo antes que eso y, atónito en cierto modo, me di la vuelta. Esa advertencia concreta no se hubiera tolerado ni siquiera del campeón mundial. «No miren ustedes —murmuró de nuevo el hombre, de tal forma que también pudieran escucharle ambos ju­gadores—. ¡Los dos ya han perdido su Dama!»
Keres (izq) vs Botvinnik (der) y muchos "mirones"

15/9/14

¡Esto es entusiasmo!



Durante una competición de simultáneas, el Dr. Tartakower preguntó a uno de sus muchos rivales: «Interesante partida, pero ¿por qué ha movido solamente los peones?» El ajedrecista, con cierta confusión, contestó al fin:
«Tanto deseaba jugar contra usted, que no pude aprender suficiente ajedrez, y por mis amigos conozco al menos el movimiento de los peones. Sin duda, todavía tengo que aprender algo más.»

1/9/14

La Unión Soviética y el Ajedrez



En la URSS, el Ajedrez era un asunto de estado; una larga tradición cultural, social y política que tuvo su origen en los años 20’, inmediatamente después de la Revolución Rusa.


EVGENI BEBCHUK (ex presidente de la federación rusa de ajedrez):
“Nuestro país, la Rusia soviética, permanecía aislada a nivel internacional. El régimen bolchevique no estaba reconocido por la Sociedad de Naciones. Había que hacer una demostración: Esa era la primera razón.
¿Y por qué el ajedrez? Pues porque para el fútbol, por ejemplo, después de la guerra civil, había mucha pobreza. El país estaba en la ruina; el ajedrez es un deporte muy barato. No se necesita casi nada: un tablero, unas piezas y ya está. No hacen falta estadios ni pistas de tenis, y eso Stalin y su entorno lo comprendieron muy bien. Esa fue la segunda razón.
Y por último, el ajedrez es un deporte intelectual, y para los bolcheviques era importante demostrar que en un deporte intelectual ellos podían ser los mejores.
Todas esas razones explican el apoyo estatal que recibió el ajedrez”.