El gran ajedrecista ALEXANDER ALEKHINE sostuvo: "Algunas vez
los hombres tuvieron que ser semidioses; si no, no hubieran inventado el
ajedrez".
El origen del ajedrez encierra un misterio casi místico. Alekhine,
fascinado por el juego, realizó aquella famosa mención. Yendo más allá, y
jugando con las conjeturas a modo de una entretenida especulación, se relaciona
con el siguiente caso: El actual presidente de la FIDE, Kirsan Iliumzhinov, en
una entrevista concedida al periódico británico "The Independent" el
22 de Septiembre de 2010, afirmaba que el ajedrez fue traído a nuestro planeta ¡por
una civilización extraterrestre! Y lo sabía de primera mano, ya que según él, en 1997 fue abducido hasta una nave espacial donde
pudo constatar esta información con los propios alienígenas.
Demasiado exagerado para ser creíble, pero…
En un aspecto más
“terrenal”, por así decirlo, Ezequiel Martinez Estrada expresaba lo siguiente:
“Si en cierto modo se le ha permitido al filósofo que refiera
toda obra incomprensible de la antigüedad a una raza mayormente evolucionada,
inteligente y gigantesca, para que así el misterio de los diversos testimonios
de sabiduría desperdigados por toda la tierra no constituyeran un obstáculo,
también se podría colocar al ajedrez entre las maravillas que nos han legado
las antiquísimas civilizaciones desaparecidas...”
“Para explicar, entonces, la aparición de este juego, fue preciso
localizarlo en la India, el Egipto o la China, países cuya cultura tradicional
autoriza provisionalmente toda conjetura, y que se adaptan bien en nuestra
ignorancia al papel de grandes receptáculos de lo misterioso y lo
inexplicable. No obstante, una vez que se obtuvo la valuación más seria de esas
culturas y del valor real del ajedrez, tuvo que suponérsele procediendo de
otras fuentes más altas y más lejanas todavía.”
Entonces si así fuera… ¿Realmente Alekhine estaba sobre la pista
correcta?
