1/7/15

LAS BRUJAS NO EXISTEN, PERO…

El más curioso y el más trágico caso de exceso de  límite de tiempo tuvo  lugar en el Match de Candidatos entre  Boris Spassky y Vlastimil Hort  (a  16 partidas), en  Reikiavik,  1977. 

Match Spassky - Hort (der)_1977
Tras 14 partidas el match estaba igualado. En la partida  15, Hort había conseguido con  negras la posición ganadora del siguiente diagrama:
Spassky - Hort
Partida  15, cuartos de final de Candidatos

Reikiavik 1977

Juegan negras...¡pero no pueden!

Lo que pasó a continuación es descrito en una  crónica  del  testigo presencial, el Gran Maestro  Ian  Rogers:
-  A Hort  le quedaban 4 minutos para llegar a la  jugada 40, y su mano estaba situada sobre la reina a punto de realizar la jugada ganadora 35 ...Dg4 (…) Pero el cerebro de Hort no dejó  que su mano hiciera la jugada y  los  numerosos  espectadores  fueron  testigos del horrible drama mientras  el reloj de Hort corría  imparable hasta llegar a cero, perdiendo  la partida por tiempo. En la siguiente y última  partida, a pesar de heroicos esfuerzos, Hort  sólo  consiguió  empatar,  y Spassky se clasificó para  la semifinal. Un evento traumático que dejó a Hort con una profunda herida psicológica. Nunca volvió a  conseguir  clasificarse  para  las  Finales  del  ciclo del Campeonato del Mundo. Más adelante el propio Hort diría de su  lapsus: Fue el día más negro de mi vida”.

Belgrado 1977
¿Cuál podría ser una explicación posible al “lapsus” de Hort? La clave estaría en ciertas declaraciones de Víctor Korchnoi, que disputó contra Spassky la polémica Final de Candidatos ese mismo año 1977 en Belgrado, y esto decía en una de ellas:

Durante décadas, el Gran Maestro Igor Bondarevsky  fue  prácticamente  el  único  analista de Spassky, lo cual  era  bastante  llamativo ya que pertenecía a la generación anterior. (…) Parecía que Spassky  era  incapaz  de  ganar  un  match que estaba  prácticamente decidido si  no tenía  a su  lado a Bondarevsky. (…) En  1986 Spassky  y yo  participamos en  un  pequeño  torneo en  Bruselas. El  torneo ya  había acabado,  y  estábamos  sentados  viendo por  televisión  la  partida  23  del match de Leningrado  entre Kasparov  y Karpov.  Sin ningún preámbulo, como si  estuviera hablando  de  algo  que  había  pasado  el  día anterior, Spassky me dijo: "Víctor , ¿recuerdas  que  acusé  al árbitro Kazic  de  interferir en  mi juego y de  impedir que moviera mi caballo a f5? Pues resulta que fue Bondarevsky. 
Después de la partida fuimos a dar un paseo por Belgrado y  le dije: 
-'¿Qué demonios pasó?  iNo podía mover el caballo a  f5!' 
Su  respuesta fue: 
-'¡Pero si estaba muy bien en d4!' 
Y tengo  que  confesarte  que Bondarevsky había trabajado  con  Wolf Messing".  Aquello  sí que  era  una  novedad. Wolf Messing  era un hipnotizador  famoso en  la URSS.


Conclusión y sospecha:
¿Será que  Bondarevsky hipnotizó a Hort para que no pudiera mover su dama a g4?
Las brujas no existen, pero que las hay, las hay…

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